Los king, aceptan ser el cementerio para los heroes del Nzalang

 LOS KING, ACEPTAN SER EL CEMENTERIO PARA LOS HEROES DEL NZALANG.

Resulta cuanto menos curioso, que a fecha de hoy, sigan habiendo clubes que creen que los títulos se consiguen a base de bonitos nombres. No incluyen un proyecto atractivo, ni mucho menos un plan de seguimiento específico para cada uno de sus jugadores. 

Entre esos clubes encontramos al Futuro King y al Malabo King: ellos, han salido en busca de las viejas joyas del Nzalang, como si aquello significase una seguridad para ser más decisivos en la competición domiciliar, y su posterior clasificación por méritos propios en las competiciones internacionales, tal y cómo lo considera  su presidente.

Pero, traer a Felipe Ovono, no ayuda en ninguna manera a hacer más competitiva la Liguillla. Sí es cierto, causa cierto impacto positivo el ver al portero que gracias a sus paradas, el Nzalang masculino pudo pisar unos cuartos de final de la copa africana en el 2015; pero nada más. El prestigio del fútbol ecuatoguineano, no se defiende o se mejora trayendo a sus mejores jugadores a competir en casa, sobre todo, cuando la idea es que sigan rindiendo en la selección.

Si  sólo el buen nombre y el prestigio de algún pasado glorioso diesen títulos, selecciones como la de Argentina, no tendrían a fecha de hoy, tan solo tres copas mundiales, o clubes como el Manchester City o el PSG, no estarían mendigando todavía un trofeo de la Champions en sus vitrinas.

Y aquí es donde creo que coincido con los jugadores, porque ellos, igual que yo, son concientes de que no será suficiente su buen fútbol, para terminar de aupar al Futuro King (tanto el Futuro King y el Malabo king, son dirigidos por Juan Mañé Ondó. Futuro es el proyecto masculino y Malabo, el femenino) hasta el nivel más alto de la clasificación. Aún cuando dieran lo mejor de ellos, seguirían teniendo problemas de dirección, organización y competitividad como consecuencia del desorden que viene de la FEGUIFUT.

Pero si son ellos tan concientes de esto tal y cómo lo sostengo: por qué derepente empieza la operación retorno y comienzan a regresar al país jugadores como Kike Boula, que parecían más acostumbrados al fútbol europeo, al chino o al de algún mercado de esos exóticos, pero con un ritmo más competitivo que el nuestro.

La respuesta inmediata a este particular se encuentra, uno, en la edad cronológica de los deportistas que a excepción de Igor Engonga; ya habían superado los 27 años, y dos, los contratos de esos futbolistas con sus antiguos clubes habían caducado, lo que le posibilitaba al Futuro King y a cualquier otro equipo poder pujar sin mayores problemas. En fín, si a todo esto lo decoramos con el factor Coronavirus, cuya fiebre ha alcanzado la contabilidad de casi todos los clubes; encontramos la respuesta al por qué del masivo retorno a una liga que no es famosa ni por ofrecer más (económicamente hablando), ni por ser más competitiva.

Si por lo menos se tratase de una liga madura en temas de derechos de televisión y de imagen, no resultaría tan descabellado. Porque aunque no podrás ganar las competiciones futbolísticas, al menos tienes la garantía de poder amortizar el dinero gastado en fichajes, lo cual le da un cierto alivio a cualquier bolsillo.

Lo mires como lo mires. La única respuesta lógica a este planteamiento es que los King: han aceptado ser el cementerio para los heroes del Nzalang. De allí su obsesión en fichar a todo aquel cuyo éxito como profesional está ligado a su pasado como internacional con la absoluta, cuando están muy próximos a colgar las botas, como es el caso de Salimata Simpore, su último fichaje.

De allí que sea necesario salir al mercado con una idea clara de sobre qué es lo que realmente necesita nuestro equipo. Un diagnóstico objetivo y sincero ayuda a que más tarde no haya fugas de financiación, no se invierta en lo innecesario y que los fondos vayan a lo que realmente se espera.

Y si la idea es traer a mayores de 27 años, que después no se les venda como los Mesías del fútbol ecuatoguineano, ni tampoco se pongan sobre ellos expectativas que luego serán difíciles de alcanzar, tanto para los profesionales como para el club.

Un detalle que hay que tener en cuenta: es que solamente los nombres no ganan títulos. Aún si tuvieras la oportunidad de traer a Cristiano Ronaldo, deberías también aportar un plan de seguimiento específico para el jugador; si quieres sacar algún beneficio en la corta esperanza de vida que le queda a un futbolista de esa edad, debes ser lo suficientemente hábil para entender sus limitaciones. Porque de lo contrario, todo lo que habrás conseguido es un derroche inútil de dinero.

Y si sales al mercado, procura traer contigo lo que fuiste a buscar. No vayas a traer algo que en lugar de que te reporte beneficios, termines por tener un verdadero quebradero de cabezas.