Vamos a salvar el curso. No a estudiar.
VAMOS A SALVAR EL CURSO. NO A ESTUDIAR. Por: L. Marquez M. No va a resultar sencillo asumir que se tiene que ir a clase en meses, que se supone que tradicionalmente se está de vacaciones. Posiblemente para los universitarios este cambio no suponga ningún problema importante para su adaptación mental, pero sí a los chicos de primaria y secundaria que podrían verse obligados a trabajar a marcha forzada, como el resto de los demás estudiantes, pero con la desventaja de poseer unas edades poco preparadas para ese cambio tan drástico. Poniendo siempre la escusa del coronavirus y la obligación de respetar la situación actual del país, el estudiante va a tener que asumir el desorden de su tradicional vida escolar. Para los nostálgicos sabemos que, Julio y Agosto, suelen ser meses sagrados, fundamentales para no sólo la organización del nuevo curso, sino también, la interiorización del regreso a la rutina. Por desgracia, esta vez tocó hacerlo al revés. Deben salir los estudiantes a salvar los