Nguema Obiang tiene más cerca la presidencia

 NGUEMA OBIANG TIENE MÁS CERCA LA PRESIDENCIA

Los único requisito que actualmente le sigue faltando al "Hermano Mayor" para ser el tercer presidente en la historia de Guinea Ecuatorial, son en primer lugar: unas elecciones presidenciales que convaliden su ascenso a lo más alto de la administración pública. Y en segundo lugar: sigue pendiente la bendición pública de su padre, el actual presidente, que debería hacerse a un lado para terminar de allanarle el camino a su hijo.

Posiblemente estemos frente al prototipo de político ecuatoguineano que ha sabido leer las dolencias del pueblo ecuatoguineano y solidarizarse con ellos, al tiempo que les muestra empatía y cercanía, y muchas veces: rompiendo con los protocolos de las etiquetas sociales. Nguema Obiang, se ha ganado su reputación de político a base de humanidad.

Se trata del discípulo que mejor ha aprendido de su padre, maestro y padrino político. Con sus pasos, les recuerda a los nostálgicos de la historia: cómo Macías Nguema Biyogo pudo alcanzar la presidencia, y cómo Obiang Nguema pudo mantenerse allí durante 42 largos años.

Con sus 50 años ya cumplidos, se presenta como el mejor candidato para el PDGE, tanto como para repetir la hazaña de la famosa "ecuación de oro" del partido, o como para seguir engrandeciendo el sueño de su padre.

En los últimos 5 años, se ha tomado los problemas del país como si de una cuestión muy personal se tratase. De allí que, mires por donde mires, siempre le vas a encontrar: desde la cuestión con los piratas marinos, pasando por las desgracias sociales hasta llegar a la cuestión del Coronavirus. Nguema Obiang, se ha hecho omnipresente.

Éstos son sus credenciales: desde sus 11aaños ha visto a su padre gobernar, se ha convertido en ídolo para buena parte de la población guineana (se ha ganado apodos como Papá Noel y Hermano Mayor). Políticamente, ha sido Ministro de agricultura. Se le reconoce como director de campaña de su partido en las últimas elecciones presidenciales. Y actualmente, hace, en solitario, de Vice Presidente de la República.

Se trata de los pocos hombres que saben a ciencia cierta lo que cuesta gobernar Guinea Ecuatorial. No le hace falta imaginarse las dificultades porque las conoce de manera sobrada. Y cualquier adversario político que quiera competir contra él, debería como mínimo acreditar iguales cuotas de resonancia, por lo menos en lo social.

Y allí, les gana a todos.

Parece que están soplando vientos a favor de Nguema Obiang. En 2022, el capullo podría convertirse en mariposa, y el alumno más espabilado de la clase podría terminar graduándose con honores. Porque por otra parte, las calles ecuatoguineanas parecen dispuestas a darle su oportunidad.

Aquí hay que señalar que, aunque en los últimos años la población ecuatoguineana se haya sentido decepcionada por la clase política nacional, resulta que incluso así, también la figura de Nguema Obiang convence. Porque se ha mostrado como el verdugo de los corruptos, el enemigo público de los malversadores de la cosa pública. Y en cualquier parte del mundo, el electorado termina siempre premiando a alguien con esas cualidades.

Por todo esto, ignorar el índice de popularidad de ese tamaño de personaje sería el mayor error en el que podrían caer los demás partidos, e incluso el mismo PDGE en el caso de que a última hora decida proponer a otro candidato que no sea él.

Ahora bien, si se termina cumpliendo nuestro pronóstico, esperamos que en la mente del futuro Gobierno de Guinea Ecuatorial esté la firme intención de continuar con lo que en su día comenzó su padre. Esperamos que en su agenda la educación, la sanidad y la creación de empleos sean los tres pilares de su programa.