Ya está aquí, el "pasaporte Covid"

 YA ESTÁ AQUÍ, EL "PASAPORTE COVID"

Una de las novedades con las que nos encontraremos a penas acaben las restricciones y los confinamientos, será el hecho de descubrir lo importante que se volverá tener entre nuestros documentos un carnet de vacunación contra la Covid. Y es que para las personas que por trabajo o por ocio están obligadas a cruzar fronteras, se verán en la singular tesitura de llevarlo siempre a mano.

En el caso de la Unión Europea: lo que en la primera y segunda ola se analizaba como una medida discriminatoria, porque se entendía que venía a favorecer más a un grupo de privilegiados; tras otras dos olas, se ha convertido en el salvavidas del que ahora se agarran los veintisiete. Para África, concretamente Guinea Ecuatorial, parece que esa medida ya estaba descansando sobre la mesa, y el primero en dejarlo caer fue Nguema Obiang, mientras hacía él de bombero para apagar el incendio que hizo saltar a los pilotos de la compañía nacional Ceiba.  Se calcula que al menos 9307 ecuatoguineanos ya tienen puesta la vacuna según ha anunciado Sanidad el pasado 24 de abril.

La iniciativa; que ha ido evolucionando al mismo ritmo que las diferentes administraciones fueron madurando en sus estrategias de vacunación, también significaría la devolución del ser humano al escenario artístico, deportivo y social, tal y como era antes de la aparición del virus.

Después de varios intentos por rescatar la normalidad y después de los sucesivos fracasos que se han ido repitiendo y traduciendo en apariciones de diferentes olas, el mundo parece coincidir en una estrategia geopolítica común, en donde al parecer, las vacunas son las únicas armas fiables para hacerle frente a una pandemia que ha logrado poner contra las cuerdas incluso a las grandes potencias del mundo.

El primer país en experimentar la efectividad de esa estrategia ha sido, y como no podía ser de otra manera, la República Popular China, que, pese a ser el responsable de la aparición del Coronavirus, también ha sido el primer país en proponer una vacuna cuyo éxito ha conseguido colocar al gigante asiático como el símbolo de la esperanza mundial.

Sin embargo, la idea de dejarlo todo a la demostración del estado inmunológico de cada individuo, empieza a resultar cuanto menos preocupante. Si antes de la aparición de la Covid era importante la demostración de "no padecer de ninguna enfermedad infecto contagiosa", el poseimiento de un carnet sólo vendrá a reforzar esta postura que ya de por sí era discriminatoria. Pero por otro lado, el mundo necesita regresar a la normalidad. Después de dos años con los esfuerzos económicos al límite, el mundo necesita reponer fuerzas y recoger aire para sus pulmones; que ya están agotadas por tantas restricciones.

El problema suele estar más en los países en vía de desarrollo, que pese a no haber sufrido tanto las consecuencias del Coronavirus, son ellos los que más han endurecido sus normas asemejando su convivencia social al totalitarismo, que por otro lado ha estado muy vivo durante la pandemia en todos los países.

Y desde luego, con la aparición de la Covid el mundo está acostumbrado a hacer concesiones de derechos que en otros momentos eran impensables, y ahora más que nunca se requiere del concurso de todos para aliviar cuanto antes esta enfermedad, que ha conseguido, entre otras cosas, demostrar el nivel de vulnerabilidad que sufre el mundo en pleno siglo XXI.


Comentarios

  1. En nuestro contexto (Guinea Ecuatorial se va a convertir en nuestro nuevo DIP. No veas cómo se divierten nuestros hermanos uniformados en las barreras.

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