AHORA LAS PELEAS EN LA BRUJERÍA SE LLAMAN MARBURGO

Una de las características de pertenecer a este mundo, el de los vivos, es asumir decisiones, aquellas cuales somos partícipes y otras a las que no entenderemos ni conoceremos su significado.

Esteban OKO NGUA.-Malabo

Estoy seguro de que, si al ecuatoguineano corriente se le explica que, en el mundo del más allá, hubo un enfrentamiento en el que los combatientes son oriundos de Wele-Nzas contra los provenientes de Kie-Ntem, seguro que esa versión sería más plausible que la rebuscada ocurrencia del Marburgo, sobre todo, si a la primera explicación se le adorna con el argumento de que,  los de Kie-Ntem quisieron practicar su brujería en territorio wele-ncense, lo cual no pudo ser tolerado por los hijos de Wele-Nzas que, entre otras cosas, tienen fama de ser los dueños de Guinea Ecuatorial.

Siendo sinceros, sorprende el giro de guión adoptado por el Ministerio de Sanidad que prefirió dar una explicación nada convencional y que se escapa de la rudimentaria idiosincrasia del ecuatoguineano. Pero a fin de cuentas, ¿quiénes somos para impartirle lecciones de actuación a todo un ministerio con cobertura nacional?

Ocurrencias a parte. Las organizaciones estadounidenses son quienes pintan y borran los escritos y las imágenes, cuales creen que el resto de la humanidad ha de comulgar como parte y forma del vivir. Antes y después de la venida del Mesías los pueblos de la tierra pudieron estructurar su modo de vida según la tradición, costumbres y hábitos de sus ancestros. Sin embargo, tras la avalancha del colonialismo, la humanidad ha preferido caminar bajo las sendas de regímenes y dictadas idiosincrasias de cada jefe del correspondiente Estado, cual "democráticamente se haya decantado la elección popular. 

Es así como los cinco continentes mas Australia, se están rigiendo en las condiciones de EE.UU., asegurándose un sillón en la ONU, la UE, la UA, incluso en alguna que otra organización que unifica los Estados árabes, etc., por citar algunas. Puesto que, aquello comprende atragantarse y saborear el consumo, tanto de alimentos y bebidas que gusten o no, siempre que se esté en comunión con la organización. 

En esta época, el tren sigue su curso. La pasada parada fue con la COVID,  que hasta la fecha, ni la introducción, China; ni el prólogo, Europa; ni el nudo, el resto de países del mundo; ni el desenlace de esta pandemia han sido de tan significante comprensión; y con el Marburgo (propiciada en Alemania), la función estratega al eco en la República de Guinea Ecuatorial, se suma al juego de Titanes y sucumbiendo su inicio hacia la maratón por el liderazgo por la subregión (CEMAC), y todas sus afiliaciones tanto en el continente africano como con sus mejores ya máximos aliados (China...).

Entonces y desde luego, que la OMS reconozca o no la viabilidad e inviabilidad del COVID y el Marburgo en Guinea Ecuatorial es de "quitarse el sombrero". Para el primer virus, la ciudadanía merece conocer al paciente 0 (cero), la zona inicial de esta pandemia y la metodología de inserción de la misma en tierras ecuatoguineanas.  Y del mismo modo, para el segundo virus, los procedimientos culturales, tradicionales y de costumbres que diferencien un Marburgo en Ebibeying y no en Malabo; de donde la pelea por el poder y el trono es un vis a vis entre la provincia de Kie Ntem y Wélé Nzás.

Si equivocarse es por la mera aceptación de la ignorancia, pues, cierto entender de idiosincrasia, ya que divergentes son las personas del mundo africano, del americano, del asiático y, del europeo; como lo fuesen por raza, religión (dogma o credo de fe) u otra razón...; "habitantes del planeta Tierra que jamás beberán de la misma fuente ni degustarán los mismos consumos alimenticios". Y a día de hoy, EE.UU y su alianza mundial siguen rodando la película, 'The United People fo they Globalitation'. En este trailer, la ciudadanía mundial, a espera del estreno, gusta los capítulos en donde se les somete a "prueba de cañón" un final feliz, hacia Marte.