LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO HA PUESTO UNO PARA GUINEA ECUATORIAL

Se trata de un jugador que es bueno a pierna cambiada, domina el uno contra uno y tiene un correcto olfato de gol. Justo el recambio ideal para Emilio Nsué y la pareja idónea para acompañar a Iván Edú en la delantera del Nzalang. Medios de Comunicación especializados en deporte, como Sport, dicen que él es un atacante imprevisible, que domina registros que parecen brasileños en la definición.

Leoncio Marquez Merino- Malabo

El huevo de oro en cuestión tiene nombre y apellidos. Se llama Lamine Yamal. Allí donde le ven con nombre de molo mo chit, el chaval, tiene ascendencia ecuatoguineana y es la nueva sensación que tiene alborotado a todos los entendidos del mundo futbolístico. Él no lo sabe, pero también se ha convertido en la nueva disputa política que va a enfrentar a tres países: Guinea Ecuatorial, Marruecos y España; países cuyas relaciones diplomáticas y bilaterales nunca han podido presumir de llevarse bien históricamente.

Resulta que el niño,  de a penas 15 años, es hijo de un padre marroquí y de una madre ecuatoguineana, al mismo tiempo que nació en España. Y con las maravillas que ya se dice del pequeño, solo por ser convocado con la absoluta del F.C. Barcelona, hace pensar que se avecina un buen culebrón. El molo mo chit se lo ha olido y también se ha buscado a un representante de nivel, el gran Jorge Méndez. Quién no oyó hablar de Jorge Méndez.

A esperas de ver qué nos depara el futuro, se podría decir que el primer golpe se lo apuntan a Guinea Ecuatorial que, sin comerlo ni beberlo, solo por mero respeto a la biología, ha conseguido que los Medios de Comunicación conservadores de España, como la TVE, empezaran a pronunciar el nombre de su antigua colonia, cuando hace apenas semanas que una delegación de la AEGLE acudió a la IX ASAMBLEA DE LA ACADEMIA ESPAÑOLA en Canarias, y la misma televisión estuvo más pendiente de los países de las Américas, que se olvidaron de que en África, también se habla un español cargado de mestizaje. 

Aun así, no conviene seguir abusando de las bondades del azar porque, entre otras cosas, no se sabe hasta cuándo seguirá favoreciendo a Guinea Ecuatorial. Lo que sí es cierto es que un talento como el de Lamine Yamal le haría bien su incorporación no solo a la selección de un determinado país africano, sino a todo el continente. Las razones son las siguientes:

Porque se trata de un jugador con una esperanza de vida futbolística altamente prometedora debido a la exagerada juventud con la que está dando el salto a la primera división. También se trata de un jugador que es bueno a pierna cambiada, domina el uno contra uno y que tiene un correcto olfato de gol. Justo el recambio ideal para Emilio Nsué y la pareja idónea para acompañar a Iván Edú en la delantera del Nzalang. Medios de Comunicación especializados en deporte, como Sport, dicen que él es un atacante imprevisible, que domina registros que parecen brasileños en la definición. Y, como si esas no fueran suficientes credenciales, el niño viene de La Masía.

Con todo lo que se dice de ese muchacho, es de ilusos pensar que España y Marrruecos se quedarán con los brazos cruzados por mucho tiempo, como si no tuviesen nada que decir. Primero, porque el niño nació en España, lo que le convierte en un español en potencia, y si cumple los 18 años pondría pedir formalmente su nacionalidad como español. Aún nos acordamos del caso Nsu Fati. Y, futbolísticamente, Lamine Yamal multiplicaría de forma exponencial la capacidad ofensiva de La Roja.

Y, Marruecos, Marruecos por su parte, podría hacer valer su papel de cuarto finalista de una competición tan prestigiosa como La Mundial. Si Yamal se decantara por su país, por parte de papá, los Medios de Comunicación, los patrocinadores, el merchandising y todo lo que se mueve alrededor del fútbol y que miran ahora hacia Marruecos por su actuación en Qatar, también se verían muy favorecidos. A eso, hay que sumarle el detalle de que, las probabilidades de que el menor se siga manteniendo bajo la lupa de los llamados "grandes clubes" seguirán siendo las mismas que ahora, porque si algo tiene Marruecos es su buena relación con Europa.

Dicho así, parece que Guinea Ecuatorial sería el más claro perdedor si finalmente saliese a pujar muy seriamente por el muchacho. Pero, cual fuera que fuese el rumbo que puediese tomar ese culebrón resulta que Guinea Ecuatorial aún podría utilizar el mejor argumento que le suele funcionar especialmente bien cuando quiere convencer a una persona y no se sabe con claridad qué decirle. Por construir un símil futbolístico, sería algo así:

Hijo, si hubieras visto el Nzalang de años atrás (...). Ya estamos bien. Y todo gracias a la paz reinante que muy sabiamente propugna el primer futbolista de la nación. Mira a Patricio Bacale, que de ser Secretario General, se acabó inventando un Ministerio solo para él