ÁFRICA NO ES UN PAÍS

Espero que coincidamos en decirle a Obiang Nguema que deje de morderse la lengua cuando toca hablar de cosas serias para el continente.

Por: Leoncio Marquez -Malabo

No me imagino que viviendo en Europa un chico de poco menos de mi edad tuviera que sentarse a ver cómo medios de comunicación, políticos y organizaciones no gubernamentales se refieran al continente europeo como si éste en su conjunto fuera un país, y sin que al chico le entrase ganas de salir a vomitar cada vez que le toque asistir al más grande concierto de ignorancia protagonizado, desde luego, de manera más que deliberada.

Digamos que desde que las nuevas generaciones han empezado a cobrar uso de razón tal realidad sucede con el continente africano de manera frecuente hasta el punto de que cuesta diferenciar hoy en día Libia de Guinea Ecuatorial. Y es común ese comportamiento que en conversaciones espontáneas a nadie le sorprende incluir un generalismo africano como si las mismas circunstancias ocurriesen de forma uniforme tanto en el norte como en el sur. Pero para ese mismo chico al que le costaría asumir, si alguien decidiera aunque por error reducir Europa a un solo país, sin duda recibiría con gracia el que el mismo trato se diera no con Europa, sino con África.

Personalmente nunca me he sentado a pensar sobre la necesidad de escribir un artículo para dejar claro lo que siempre he presupuesto que el mundo entero ya sabe. ¿Pero para qué?, si hoy África es un continente, y no un país, es gracias a la intromisión de los países europeos que por no estar quietos se inventaron una deuda moral que llamaron ellos mismos colonialismo, en el que se suponía que les correspondía el deber de educar a los negros que se comportaban, desde la valoración de los gerentes de la civilización, como "bestias". Por eso no se entiende si más tarde esos mismos países se embarcan a viralizar un matiz que saben mejor ellos que carece de credibilidad.

El asunto aquí es que Nigeria, que cuesta mucho en parecerse a Gabón, nada tiene que ver con Etiopía o Senegal. Cierto es que ambos países se reúnen en la liga de la Unión Africana, como también y esta vez bajo los auspicios de la Unión Europea, interactúan Países Bajos y Bélgica, y sin embargo, nada hace sospechar de que alguno haya renunciado a su soberanía o lo haya dispuesto ciegamente al servicio de las comunidades en las que son miembros. Pero inexplicablemente tal parece que los países africanos sí lo han hecho, o por lo menos es lo que se entiende cuando se ve a líderes africanos asistiendo en carrusel a cumbres cuyo título ya expresa de antemano lo infravalorados que son los países que ellos representan ante los ojos de sus convocantes.

Si por lo que sea coincido con algún lector en que habría que llamarle la atención a Europa y a China, también espero que coincidamos en decirle a Obiang Nguema que deje de morderse la lengua cuando toca hablar de cosas serias para el continente. Porque si para algo podría ser útil su fama de ser el presidente más longevo del mundo es precisamente en esas cuestiones, donde la credibilidad con la que él abordaría los temas, y de las que por su puesto ningún otro presidente, africano o europeo, podrían rebatir se hacen a día de hoy necesarios.

Por supuesto que existen rasgos comunes que pueden llevar a la proliferación de la confusión, no digo yo que no, pero desde luego, confundir Kenia con Sudán del Sur o Costa de Marfil es, sin duda, un guiño voluntario a la promoción de falto de respeto. Supongo que es lo mismo que sentiría el muchacho si de repente, y aprovechando que ahora el ultraderechismo se está imponiendo en la mayoría de los países europeos, me diera por confundir Francia con Alemania. A lo que quiero llegar es a dejar claro que, tal y como no se puede extrapolar los asuntos de España a Croacia,  no existe tampoco ninguna base que diera a pensar que existiese algún país que se llamara África, salvo que claro, los medios de comunicación y los políticos europeos quieran seguir insistiendo en un eufemismo que solo les retrata a ellos mismos.


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ENTREVISTA: "ANTES DE ELIMINARME, YO QUIERO COMER"

ALÍ BONGO, EL ESPEJO DE NGUEMA OBIANG